Somos una bodega joven, en una finca 100% ecológica situada en el corazón de isla de Mallorca. Hoy en día prosperan nueve variedades de uva diferentes en una superficie de siete hectáreas.
Desde el principio, nuestra ambición ha sido aplicar métodos de cultivo naturales: tanto en el cultivo como en la crianza de los vinos. Renunciamos a la utilización de productos químicos en los cultivos y realizamos un laborioso cuidado manual de las tierras.
Por otra parte, la bodega apuesta por una vinificación con la última tecnología para poder controlar y dirigir los diversos procesos de elaboración del vino. La energía necesaria, para el procesamiento y la crianza, procede principalmente de la energía solar y eólica de producción propia.
Nuestra meta es elaborar unos vinos de máxima calidad superior y naturales, con una nota típica mallorquina.