Ubicada cerca del Monasterio de San Antolín de Bedón (Llanes), del que coje el nombre, su producción quesera es el resultado de la larga tradición ganadera de la familia Ruenes Celorio.
En 2003, con la incorporación a la explotación de la ganadería de cabra alpina, y fruto de la producción de esta leche, nace este producto avalado por la marca Alimentos del Paraiso Natural.
Elaborados artesanalmente a partir de materias primas de prima calidad son quesos suaves, de textura fina, de corte uniforme, aromáticos con sabor medio y regusto agradable.